miércoles, agosto 27, 2008

Un Emo en la rotisería


Entró en la rotisería y saludó al dependiente.


Le pidió pollo al verdeo y el joven le pregunto si quería pata o pechuga.


Pidió pata y un instante después la cambió por una pechuga.


¿cómo es posible ser inconsistente de ese modo?


Estamos perdidos, somos un pueblo sin rumbo, sin un objetivo claro. La nada nos espera,

2 comments:

Euphoria dijo...

Lo había visto x tv, ¡muy bueno!

la doctora yvonne dijo...

Increíble. Alguien que no está definido en algo tan vital como eso demuestra ser un demente, un loco perdido.

A no ser que te pase como a mi, que me gustan las patas pero que se casó con alguien que adora la pechuga. ¿Y entonces qué hago? Comprar un pollo entero no es una solución porque nunca hago un pollo entero (no quiero comer pollo dos veces seguidas y como buena cristiana tampoco me gusta tirar la comida) ¿Entonces? Entonces pido una pata y al ratito, lo cambio por pechuga.