lunes, agosto 17, 2009

El circo y la tasa de retorno

Personalmente pienso que el el deporte como espectáculo está mucho mas cerca del circo romano de lo que las sociedades modernas quieren admitir.

El fútbol, por ejemplo, en estas latitudes representa, para mucho una oportunidad, tal vez única, de asir la sensación de triunfo en un mundo que niega sistemáticamente posibilidades a las mayorías.

No es de extrañarse, entonces que un gobierno piense que debe intervenir en la construcción de ese placebo dominical.

Así entonces, nos encontramos al borde del reconocimiento por parte del estado:” No puedo garantizar tu salud, no puedo garantizar tu educación ni tu seguridad. Pero puedo adormecerte”

El problema es que la solución del boticario a las angustias de la gente tiene un costo, un capital que precisa invertirse para que ese balón ruede. ¿De dónde va a salir ese capital?

Parece que va a salir de los impuestos que recauda el estado nacional. Un estado manejado por un gobierno qué dice estar interesado en la redistribución de la riqueza y que, a pesar de ello, cae en la lógica de la renta.

Así como el pequeño chacarero deja de sembrar para que un trust de agro empresarios le digan el valor del arrendamiento de sus tierras; así este gobierno cae en la tentación de tomar cientos de millones para invertirlos en la promesa de miles de millones del negocio del circo.

La pregunta es: ¿Cuánto tiempo se puede postergar la ejecución del gasto que ese dinero iba a concretar? Es evidente que, aún haciendo un gran negocio en los números, el capital lo pondrán lo tributos y el tiempo, ese elemento que produce el interés, lo pondrán aquellos que no recibirán ese gasto social.

Y el tiempo no vuelve. Y si no vuelve, no podemos devolvérselo al que lo ha dado, aún sin saberlo.

1 comments:

MaxD dijo...

No obstante la carga simbólica que tiene el fútbol es bastante complea, es un buen approach al asunto. Más que preocuparme el dinero (debería pagarse solo) a mí me llamó la atención la relevancia que se le da, una cadena nacional de la presidenta... curioso. Lo que sí me dio escalofríos es verlo a Grondona al lado. Y si bien no escuché el discurso, aquella mencionada comparación con los desaparecidos me pareció desproporcionada.
Acertadísimo tu comentario sobre la salud y educación. Eso merece más cadenas nacionales, sin duda.