jueves, agosto 06, 2009

Garantizando un feliz cumpleaños

Ayer atravesé una serie de sucesos particulares:

Tratándose de mi último día del año, no esperaba grandes sobresaltos pero, incluso en los fines de año particulares, esos que no tienen fuegos de artificio pueden suceder cosas que marquen el hito con cierta espectacularidad de medio pelo. Aunque tal vez, sea yo, quien no puede poner en dimensión los sucesos.

La jornada comenzó con la renuncia virtual telefónica de uno de mis empleados: en particular en el que más cosas delegaba.

Así que mi cotidianeidad se alteró y comencé a pensar en como sobrellevar el paso hacia atrás en mi pequeña organización.

Luego de varias horas con cierta cuota de extravío, salí de la oficina para encontrarme con mi compañera y el martillero al que le encomendamos la venta de nuestra casa: El muchacho se había ofrecido para asistirnos en la negociación con su colega a cargo del inmueble que nos interesa.

Hicimos una oferta y nos dirigimos a la oficina de este último para formalizar un pequeño instrumento de reserva.

Una vez allí, los profesionales del mercado inmobiliario, comenzaron a debatir la redacción del documento y, contra todo pronóstico, no se pudieron poner de acuerdo en el demoníaco texto y poco faltó para que se comenzaran a insultar.

Fue así que regresamos a nuestro hogar sin poder avanzar en la operación y, en la certeza de  que la próxima vez negociaríamos sin asistencia.

En el camino de regreso, el termómetro del motor del bólido comenzó a acusar algunos grados en exceso lo que  concluyó la la jornada con probabilidad de mecánico en la mañana.

Supongo, que por contraste, al menos, hoy debería ser un buen día.

3 comments:

MaxD dijo...

Caramba, compañero. Bueno, hoy tiene que remontar sí o sí. Al menos una foto tuya apagando las velitas con ayuda de Bluma ya garpa más que un martillero obstinado.

Euphoria dijo...

UH, qué atrasada estoy, perdón y FELIZ CUMPLEAÑOS.

Euphoria dijo...

UH, qué atrasada estoy, perdón y FELIZ CUMPLEAÑOS.